El parque le brinda al visitante, la posibilidad de hacer actividades poco comunes, como por ejemplo:
Recorrer los senderos : El parque tiene a la disponibilidad del visitante cinco senderos, del cual uno de ellos está completamente interpretado ( El Danto), con una longitud de 2,000 metros, a una altura de 1590 metros sobre el nivel del mar, con un grado de dificultad #2 y se recorre en dos horas aproximadamente. Desde que se sale del Centro del visitantes del Parque y se va acercando a la entrada del sendero El Danto, podrá apreciar diferentes variedades de orquideas, de las mas de 700 especies que tenemos a nivel nacional, terrestres y aéreas, como las del género Cattleya, (color morado y anaranjado), a medida que avance por el sendero, sentirá de repente como que viaja por el túnel del tiempo a la era paleozóica, al encontrar con frecuencia, helechos arborecentes (del género cyathea) , muy característicos del bosque nublado. Cuenta la historia que estos helechos dominaron una vez en el planeta tierra y poco a poco fueron sustituidos por las plantas en flor. El lugar es muy especial para ver musgos, liquenes, bromelidas, escuchar y escuchar los sonidos del bosque, relajarse y recordar nuestra niñez y recapacitar sobre lo frágiles que somos los humanos ante el poder de la naturaleza.
Acampar. Exactamente 3 kilometros antes de llegar al centro de visitantes hay un desvío a mano derecha que conduce a la casa del residente Carlos Alvarenga, un guía local capacitado, que le ofrece los servicios de una buena alimentación tradicional y de vivienda (ya sea bajo techo o con tienda de acampar, si usted trae la suya). Este lugar es toda una invitación a romper con las comodidades de la vida urbana, y le da la oportunidad de tener un contacto muy cercano con la naturaleza, durmiendo a unos 50 metros del río y escuchando su sonido por las noches confundido con el de las aves nocturnas, y no digamos para aquel visitante que es aficionado a la astronomía donde puede, con un poco de suerte, continuar con la tradición de miles de años, cuando los antiguos asignaban a los diferentes grupos de estrellas, de diferentes formas y tamaños, con los nombres de sus dioses, héores y animales de fábulas, nombrando así también, el visitante, las suyas propias, dejandose llevar por su imaginación.
Visitar Cascadas. El parque cuenta con varias cascadas de diferentes alturas y tamaños, donde la temperatura del agua es arproximadamente de 17 grados centigrados, y se puede sentir el rocio del agua constantemente sobre nuestras cabezas. En algunas de ellas, es necesario bajar con la ayuda de lazos, que hacen sentir el corazón latir rapidamente. Es una invitación al suspenso, la emosión y la AVENTURA!!!
Observar pájaros. Esta es una de las actividades que se disfruta mucho en el parque, sobre todo si se hace en horas muy tempranas de la mañana, traiga usted sus binoculares, su libro de pájaros, su libreta de apuntes y listo para encontrarse con gavilanes, halcones, pavas, codornices, loras, pajaros leones, colibris, coas, guardabarrancos, tucanes, carpinteros, chileros, golondrinas, cucaracheros, tordos, urupas, entre otros. El parque Nacional Cusuco es uno de los pocos lugares en Honduras donde todavia se encuentra el quetzal, especie en peligro, es una especie extremadamente sensitiva a los disturbios, especialmente durante su epoca de reproducción, sin embargo con frecuencia escuchará el canto del resplandeciente quetzal, cuando usted camina por los senderos y aunque dificil, con un poco de suerte, podrá verlo en un viejo árbol donde probablemente está su nido. Durante el mes de abril los quetzales comienzan a aparearse, lo que significa que como visitante, hay que ser muy silencioso para tener el privilegio de poder verlo.
Paseos a pie. Desde la comunidad de Buenos Aires, es una exclente idea, caminar a pie hasta el centro de visitantes (2 horas para el que camina a paso regular), con grado de dificultad de 2-4, teniendo la oportunidad durante todo el camino de ver gran variedad de plantas tales como, liquidambar, laurel, limoncillo, aceitunos, cedros, robles, y variedad de pinos ylos famosos helechos arborecentes.
Interactuar con los pobladores de Buenos Aires y Bañaderos. Esta comunidades están muy cercanas a la entrada del Parque Nacional Cusuco. Sus pobladores son mur corteses y acostumbrados a ver visitantes, esta es una buena oportunidad para preguntar por el club de Amor y Paz, formado por un grupo de residentes del lugar, que se dedican a la elaboración de cuadros en base a flores secas. También hay personas capacitadas por INHESCO, como el señor Antonio Alvarenga y Don Ignacio Avalo que podrán enseñarle como elaborar medicinas en base a plantas silvestres . Podrá platicar con el profesor Isabel Banegas, para que le cuente de sus proyectos de educación ambiental, reforestacion, y cultivo de hortalizas.., platicar con Don Santiago Alvarenga, para que le cuente como el residente se puede beneficiar del uso de la Coqueta (una lombríz) para convertir la pulpa del café en abono orgánico y utilizarlo en sus hortalizas, podrá usted verlo, en vivo, en directo y a todo color.
Lugares pintorescos. Al finalizar la visita al parque, se puede regresar a San Pedro Sula por otro camino que se toma al lado isquierdo de la comunidad de Buenos Aires y que lo guia a otras comunidades como, Naranjito, Suyapita o El Gallito, San Antonio del Perú. Donde podrá observar áreas cultivadas de ornamentales por los residentes del Merendón, tales como hortensias, lirios, chinas, vincas, orquideas y otras, un completo regalo a los ojos.
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